martes, 16 de diciembre de 2008

TESEO CONTRA EL MINOTAURO


TESEO Y EL MINOTAURO


Hace miles de años, la isla de Creta era gobernada por un famoso rey llamado Minos. Eran tiempos de prosperidad y riqueza. El poder del soberano se extendía sobre muchas islas del mar Egeo y los demás pueblos sentían un gran respeto por los cretenses.
Minos llevaba ya muchos años en el gobierno cuando recibió la terrible noticia de la muerte de su hijo. Había sido asesinado en Atenas. Su ira no se hizo esperar. Reunió al ejército y declaró la guerra contra los atenienses.
Atenas, en aquel tiempo, era aún una ciudad pequeña y no pudo hacer frente al ejército de Minos. Por eso envió a sus embajadores a convenir la paz con el rey cretense. Minos los recibió y les dijo que aceptaba no destruir Atenas pero que ellos debían cumplir con una condición: enviar a catorce jóvenes, siete varones y siete mujeres, a la isla de Creta, para ser arrojados al Minotauro.
En el palacio de Minos había un inmenso laberinto, con cientos de salas, pasillos y galerías. Era tan grande que si alguien entraba en él jamás encontraba la salida. Dentro del laberinto vivía el Minotauro, monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre. Cada luna nueva, los cretenses debían internar a un hombre en el laberinto para que el monstruo lo devorara. Si no lo hacían, salía fuera y llenaba la isla de muerte y dolor.
Cuando se enteraron de la condición que ponía Minos, los atenienses se estremecieron. No tenían alternativa. Si se rehusaban, los cretenses destruirían la ciudad y muchos morirían. Mientras todos se lamentaban, el hijo del rey, el valiente Teseo, dio un paso adelante y se ofreció para ser uno de los jóvenes que viajarían a Creta.
El barco que llevaba a los jóvenes atenienses tenía velas negras en señal de luto por el destino oscuro que le esperaba a sus tripulantes. Teseo acordó con su padre, el rey Egeo de Atenas, que, si lograba vencer al Minotauro, izaría velas blancas. De este modo el rey sabría qué suerte había corrido su hijo.
En Creta, los jóvenes estaban alojados en una casa a la espera del día en que el primero de ellos fuera arrojado al Minotauro. Durante esos días, Teseo conoció a Ariadna, la hija mayor de Minos. Ariadna se enamoró de él y decidió ayudarlo a Matar al monstruo y salir del laberinto. Por eso le dio una espada mágica y un ovillo de hilo que debía atar a la entrada y desenrollar por el camino para encontrar luego la salida.
Ariadna le pidió a Teseo que le prometiera que, si lograba matar al Minotauro, la llevaría luego con él a Atenas, ya que el rey jamás le perdonaría haberlo ayudado.
Llegó el día en que el primer ateniense debía ser entregado al Minotauro. Teseo pidió ser él quien marchara hacia el laberinto. Una vez allí, ató una de las puntas del ovillo a una piedra y comenzó a adentrarse lentamente por los pasillos y las galerías. A cada paso aumentaba la oscuridad. El silencio era total hasta que, de pronto, comenzó a escuchar a lo lejos unos resoplidos como de toro. El ruido era cada vez mayor.
Por un momento Teseo sintió deseos de escapar. Pero se sobrepuso al miedo e ingresó a una gran sala. Allí estaba el Minotauro. Era tan terrible y aterrador como jamás lo había imaginado. Sus mugidos llenos de ira eran ensordecedores. Cuando el monstruo se abalanzó sobre Teseo, éste pudo clavarle la espada. El Minotauro se desplomó en el suelo. Teseo lo había vencido.
Cuando Teseo logró reponerse, tomó el ovillo y se dirigió hacia la entrada. Allí lo esperaba Ariadna, quien lo recibió con un abrazo. Al enterarse de la muerte del Minotauro, el rey Minos permitió a los jóvenes atenienses volver a su patria. Antes de que zarparan, Teseo introdujo en secreto a Ariadna en el barco, para cumplir su promesa. A ella se agregó su hermana Fedra, que no quería separarse de su hermana.
El viaje de regreso fue complicado. Una tormenta los arrojó a una isla. En ella se extravió Ariadna y, a pesar de todos los esfuerzos, no pudieron encontrarla. Los atenienses, junto a Fedra, continuaron viaje hacia su ciudad. Cuando Ariadna, que estaba desmayada, se repuso, corrió hacia la costa y gritó con todas sus fuerzas, pero el barco ya estaba muy lejos.
Teseo, contrariado y triste por lo ocurrido con Ariadna, olvidó izar las velas blancas. El rey Egeo iba todos los días a la orilla del mar a ver si ya regresaba la nave. Cuando vio las velas negras pensó que su hijo había muerto. De la tristeza no quiso ya seguir viviendo y se arrojó desde una altura al mar. Teseo fue recibido en Atenas como un héroe. Los atenienses lo proclamaron rey de Atenas y Teseo tomó como esposa a Fedra.

LA LEYENDA DE BEOWULF


BEOWULF


Todas las noches, durante 12 años, el palacio de Hrothgar, rey de los daneses, recibía la vista de un monstruo de los pantanos de nombre Grendel, que atacaba y mataba a los hombres de Hrothgar. Por fin, un héroe, Beowulf, jura matar a Grender o morir en el intento. Esa noche, cuando el monstruo entra en el palacio, Beowulf lucha con él, le arranca un brazo y el monstruo huye y muere. A la noche siguiente, hubo una gran fiesta, pero, inesperadamente, cuando todos dormían, la madre de Grendel bajó hasta el palacio apra vengar la muerte de su hijo. A la mañana siguiente, Beowulf sigue su pista hasta el lago en donde vivía, se arroja a las cenagosas aguas y la mata con una gran espada, tan pesada que solamente un héroe podía empuñarla, y qué había econtrado en el lecho del lago. Las aguas hervían con la sangre y los seguidores de Beowulf pensaron que había muerto. Pero al final emerge en la superficie llevando las cabezas de Grendel y la de su madre. Beowulf se hace rey y muere luego a edad muy avanzada y luchando contra otro monstruo: un dragon de fuego, que durante siglos custodiaba un tesoro en un antiguo túmulo funerario.

domingo, 14 de diciembre de 2008

LA LEYENDA DE UN CABALLERO MISTERIOSO


Caballero Verde:


Se acercó un día de Navidad a la corte del Rey Arturo un hombre con armadura, caballo y cabellos verdes: Era el Caballero Verde. Éste lanzó un reto a los caballeros allí presentes y Gawain, como no podía ser menos, lo aceptó. El inesperado visitante cedió a Gawain la prerrogativa de atacar primero y éste atinó el golpe, consiguiendo cortarle al Caballero Verde la cabeza. Pero sorprendentemente el Caballero Verde recogió su cabeza y retó a Gawain a ir a su guarida, la Capilla Verde, el siguiente día de año nuevo.Un año después, Gawain emprendió la búsqueda de la Capilla Verde y, siguiendo las pistas que le daban los lugareños, se dirigió hacia el Sur, atravesando ríos y bosques encantados. Finalmente se encontró un castillo mágico, en el que habitaba un noble llamado Bercilak, el cual, le da la bienvenida y le hospeda. Allí permanecerá tres noches durante las cuales será sometido a prueba: La mujer de Bercilak intenta seducirle durante dos noches seguidas sin conseguirlo y la tercera noche le ofrece a Gawain un paño verde que le protegería frente al ataque del Caballero Verde. Gawain lo acepta y se lo oculta deshonrosamente a Bercilak.Llegado el momento de partir Bercilak le indica a Gawain la localización de la Capilla Verde. Llegado a tal lugar el Caballero Verde le da la bienvenida y tras ello se reanuda el duelo iniciado un año atrás. El Caballero Verde le lanza 3 hachazos a Gawain: Las dos primeras fallan y la última le hace únicamente un rasguño en el cuello. Ello se debió a que las dos primeras noches Gawain se había comportado caballerosamente, pero no así en la última: Todo había sido una treta del hada Morgana para probar el honor de Gawain.El mito del Caballero Verde representa el poder de regeneración de la naturaleza: Así al Caballero Verde se le corta la cabeza pero no muere, sino que al año siguiente vuelve a renacer, vuelve a regenerarse. Por tanto el Caballero Verde no es más que la encarnación del espíritu masculino de la naturaleza. ¿Era el Caballero Verde el Hombre Verde, el Busgosu?

QUIZAS UNA HISTORIA NO MUY CONOCIDA PERO MUCHAS PERSONAS JURAN HABERLO VISTO


CUÉLEBRE


Monstruos de los bosques asturianos parecidos a serpientes gigantes, con alas de murciélago, escamas impenetrables y una cola enorme. Suelen vivir en en lugares secretos como las cuevas, las fuentes cavernosas y las grietas del subsuelo. Debido a sus poderes físicos y su gran inteligencia, siempre han sido utilizados por los moros para custodiar toda clase de ayalgues. Los cuélebres generalmente siempre permanecen en su territorio, moviéndose únicamente para alimentarse, devorando ganado o a algún ser humano: En consecuencia, un cuélebre encargado de guardar una ayalga permanecerá casi siempre en la entrada de su guarida, volando por encima para vigilar la llegada de extraños. En el caso de que algún infeliz se acercara a sus dominios para robar su tesoro, el cuélebre estallaría en ira y lo devoraría sin compasión.
Los cuélebres, que emiten silbidos terribles, se convierten en un verdadero tormento para los habitantes de los alrededores ya que tienen que dejar comida en el bosque para alimentarlo, si no, el cuélebre hambriento vagaría por las cercanías devorando a la primera criatura, humana o no, que se encontrase o incluso raptaría a niños.
Es difícil darle muerte, pues sus escamas son muy duras y sólo es vulnerable en la garganta aunque a veces los campesinos consiguen engañarlo y, de esta manera, matarlo. Es el caso de unos campesinos que hartos de tener que alimentar al cuélebre le dieron una piedra al rojo o el de los monjes que para no tener que alimentar al monstruo y evitar que así se comiese los cadáveres del convento, le dieron una boroña (pan) con alfileres que le causaron la muerte.
Otro de los tormentos que trae el cuélebre para los campesinos es su costumbre de encantar a moces y llevárselas a su guarida. El cuélebre sólo se rendirá a la fatiga entonces en la nueche de San Xuan, cuando los paladines de la ventura quiebran los encantamientos y encuentran de una vez, y en grado sumo, la fortuna, el amor y la belleza.
El cuélebre envejece con los siglos, y entonces las escamas se le crecen, y los ríos le rechazan, y se niega la tierra a soportarlo. No le queda otro remedio que sepultarse en su mar, que se nombra mar tapada porque se desparrama bajo el suelo. En el fondo de este mar hay un vivero inmenso de diamantes... Y los hombres, se cogen los diamantes con un trozo de carne y una cuerda; los diamantes se pegan a la carne cuando toca el abismo y suben cuando ella sube, si consigue salvarse de los cuélebres.

LOS MISTERIOS DEL ESPACIO


LOS AGUJEROS NEGROS



Un agujero negro u hoyo negro es una región del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior, con enorme aumento de la densidad, lo que provoca un campo gravitatorio tal que ninguna partícula ni la energía, por ejemplo la luz, puede escapar de dicha región.
La curvatura del espacio-tiempo o «gravedad de un agujero negro» provoca una singularidad envuelta por una superficie cerrada, llamada horizonte de sucesos. Esto es debido a la gran cantidad de energía del objeto celeste. El horizonte de sucesos separa la región de agujero negro del resto del Universo y es la superficie límite del espacio a partir de la cual ninguna partícula puede salir, incluyendo la luz. Dicha curvatura es estudiada por la relatividad general, la que predijo la existencia de los agujeros negros y fue su primer indicio. En los años 70, Hawking y Ellis[1] demostraron varios teoremas importantes sobre la ocurrencia y geometría de los agujeros negros. Previamente, en 1963, Roy Kerr había demostrado que en un espacio-tiempo de cuatro dimensiones todos los agujeros negros debían tener una geometría cuasi-esférica determinada por tres parámetros: su masa M, su carga eléctrica total e y su momento angular L.
Se cree que en el centro de la mayoría de las galaxias, entre ellas la Vía Láctea, hay agujeros negros supermasivos. La existencia de agujeros negros está apoyada en observaciones astronómicas, en especial a través de la emisión de rayos X por estrellas binarias y galaxias activas.
Proceso de formación
El origen de los agujeros negros es planteado por el astrofísico Stephen Hawking en su libro titulado Agujeros negros y la historia del tiempo. Allí él mismo comenta acerca del proceso que da origen a la formación de los agujeros negros.
Dicho proceso comienza posteriormente a la muerte de una gigante roja (estrella de gran masa), llámese muerte a la extinción total de su energía. Posteriormente al pasar varios miles de millones de años la fuerza gravitatoria de dicha estrella comienza a ejercer fuerza sobre si mismo originando una masa concentrada en un pequeño volumen, convirtiéndose de ese modo en una enana blanca. En este punto dicho proceso puede proseguir hasta el colapso de dicho astro por la auto atracción gravitatoria que termina por convertir a esta enana blanca en un agujero negro. Este proceso acaba por reunir una fuerza de atracción tan fuerte que atrapa hasta la luz, en este momento podemos hablar de una masa infinita atrapada sin volumen, que es el mismo centro del agujero negro denominado singularidad. Al pasar el tiempo este agujero negro podría desarrollar fuerzas de atracción suficientes para devorar sistemas solares y hasta galaxias circundantes.
Últimamente se ha comprobado la existencia de un agujero negro en el centro de la galaxia en donde se encuentra nuestro sistema solar, la Vía Láctea.
Historia del agujero negro
El concepto de un cuerpo tan denso que ni la luz pudiese escapar de él, fue descrito en un artículo enviado en 1783 a la Royal Society por un geólogo inglés llamado John Michell. Por aquel entonces la teoría de Newton de gravitación y el concepto de velocidad de escape eran muy conocidas. Michell calculó que un cuerpo con un radio 500 veces el del Sol y la misma densidad tendría, en su superficie, una velocidad de escape igual a la de la luz y sería invisible. En 1796, el matemático francés Pierre-Simon Laplace explicó en las dos primeras ediciones de su libro Exposition du Systeme du Monde la misma idea aunque, al ganar terreno la idea de que la luz era una onda sin masa, en el siglo XIX fue descartada en ediciones posteriores.
En 1915, Einstein desarrolló la relatividad general y demostró que la luz era influenciada por la interacción gravitatoria. Unos meses después, Karl Schwarzschild encontró una solución a las ecuaciones de Einstein, donde un cuerpo pesado absorbería la luz. Se sabe ahora que el radio de Schwarzschild es el radio del horizonte de sucesos de un agujero negro que no gira, pero esto no era bien entendido en aquel entonces. El propio Schwarzschild pensó que no era más que una solución matemática, no física. En 1930, Subrahmanyan Chandrasekhar demostró que un cuerpo con una masa crítica, (ahora conocida como límite de Chandrasekhar) y que no emitiese radiación, colapsaría por su propia gravedad porque no había nada que se conociera que pudiera frenarla (para dicha masa la fuerza de atracción gravitatoria sería mayor que la proporcionada por el principio de exclusión de Pauli). Sin embargo, Eddington se opuso a la idea de que la estrella alcanzaría un tamaño nulo, lo que implicaría una singularidad desnuda de materia, y que debería haber algo que inevitablemente pusiera freno al colapso, línea adoptada por la mayoría de los científicos.
En 1939, Robert Oppenheimer predijo que una estrella masiva podría sufrir un colapso gravitatorio y, por tanto, los agujeros negros podrían ser formados en la naturaleza. Esta teoría no fue objeto de mucha atención hasta los años 60 porque, después de la Segunda Guerra Mundial, se tenía más interés en lo que sucedía a escala atómica.
En 1967, Stephen Hawking y Roger Penrose probaron que los agujeros negros son soluciones a las ecuaciones de Einstein y que en determinados casos no se podía impedir que se crease un agujero negro a partir de un colapso. La idea de agujero negro tomó fuerza con los avances científicos y experimentales que llevaron al descubrimiento de los púlsares. Poco después, el término "agujero negro" fue acuñado por John Wheeler.
Clasificación teórica
Según su origen, teóricamente pueden existir al menos tres clases de agujeros negros:
Agujeros negros primordiales
Aquellos que fueron creados temprano en la historia del Universo. Sus masas pueden ser variadas y ninguno ha sido observado.
Según la masa
Agujeros negros supermasivos: con masas de varios millones de masas solares. Son el corazón de muchas galaxias. Se forman en el mismo proceso que da origen a las componentes esféricas de las galaxias.
Agujeros negros de masa estelar. Se forman cuando una estrella de masa 2,5 mayor que la masa del Sol se convierte en supernova e implosiona. Su núcleo se concentra en un volumen muy pequeño que cada vez se va reduciendo más.
Según el momento angular
Un agujero negro sin carga y sin momento angular es un agujero negro de Schwarzschild, mientras que un agujero negro rotatorio (con momento angular mayor que 0), se denomina agujero negro de Kerr.
Zonas observables
Impresión de un artista de un agujero negro con una estrella del compañero de cerca que se mueve en órbita alrededor que excede su límite de Roche. la materia en que cae forma un disco de acrecimiento, con algo de la materia que es expulsada en chorros polares colimados altamente energéticos.
En las cercanías de un agujero negro se suele formar un disco de acrecimiento. Lo compone la materia con momento angular, carga eléctrica y masa, la que es afectada por la enorme atracción gravitatoria del mismo, ocasionando que inexorablemente atraviese el horizonte de sucesos y, por lo tanto, lo incremente.
En cuanto a la luz que atraviesa la zona del disco, también es afectada, tal como está previsto por la Teoría de la Relatividad. El efecto es visible desde la Tierra por la desviación momentánea que produce en posiciones estelares conocidas, cuando los haces de luz procedentes de las mismas transitan dicha zona.
Hasta hoy es imposible describir lo que sucede en el interior de un agujero negro; sólo se puede imaginar, suponer y observar sus efectos sobre la materia y la energía en las zonas externas y cercanas al horizonte de sucesos y la ergosfera.
Uno de los efectos más controvertidos que implica la existencia de un agujero negro es su aparente capacidad para disminuir la entropía del Universo, lo que violaría los fundamentos de la termodinámica, ya que toda materia y energía electromagnética que atraviese dicho horizonte de sucesos, tienen asociados un nivel de entropía. Stephen Hawking propone en su último libro que la única forma que no aumente la entropía sería que la información de todo lo que atraviese el horizonte de sucesos siga existiendo de alguna forma.
Otra de las implicaciones de un agujero negro supermasivo sería la probabilidad que fuese capaz de generar su colapso completo, convirtiéndose en una singularidad desnuda de materia.
La entropía en los agujeros negros
Según Stephen Hawking, en los agujeros negros se viola el segundo principio de la termodinámica, lo que dio pie a especulaciones sobre viajes en el espacio-tiempo y agujeros de gusano. El tema está siendo motivo de revisión; actualmente Hawking se ha retractado de su teoría inicial y ha admitido que la entropía de la materia se conserva en el interior de un agujero negro (véase enlace externo). Según Hawking, a pesar de la imposibilidad física de escape de un agujero negro, estos pueden terminar evaporándose por la llamada radiación de Hawking, una fuente de rayos X que escapa del horizonte de sucesos.
El legado que entrega Hawking en esta materia es de aquellos que, con poca frecuencia en física, son calificados de bellos. Entrega los elementos matemáticos para comprender que los agujeros negros tienen una entropía gravitacional intrínseca. Ello implica que la gravedad introduce un nivel adicional de impredictibilidad por sobre la incertidumbre cuántica. Parece, en función de la actual capacidad teórica, de observación y experimental, como si la naturaleza asumiera decisiones al azar o, en su efecto, alejadas de leyes precisas más generales.
La hipótesis de que los agujeros negros contienen una entropía y que, además, ésta es finita, requiere para ser consecuente que tales agujeros emitan radiaciones térmicas, lo que al principio parece increíble. La explicación es que la radiación emitida escapa del agujero negro, de una región de la que el observador exterior no conoce más que su masa, su momento angular y su carga eléctrica. Eso significa que son igualmente probables todas las combinaciones o configuraciones de radiaciones de partículas que tengan energía, momento angular y carga eléctrica iguales. Son muchas las posibilidades de entes, si se quiere hasta de los más exóticos, que pueden ser emitidos por un agujero negro, pero ello corresponde a un número reducido de configuraciones. El número mayor de configuraciones corresponde con mucho a una emisión con un espectro que es casi térmico.
Físicos como Jacob D. Bekenstein han relacionado a los agujeros negros y su entropía con la teoría de la información.
Los agujeros negros en la física actual
Se explican los fenómenos físicos mediante dos teorías que se contradicen entre ellas; la mecánica cuántica, que explica la naturaleza de «lo muy pequeño», donde predomina el caos y la estadística, y la relatividad general, que explica la naturaleza de «lo muy pesado» y que afirma que en todo momento se puede saber con exactitud dónde está un cuerpo. Cualquiera de estas teorías están experimentalmente confirmadas pero, al intentar explicar la naturaleza de un agujero negro, es necesario discernir si se aplica la cuántica por ser algo muy pequeño o la relatividad por ser algo tan pesado. Está claro que hasta que no se disponga de una física más avanzada no se conseguirá explicar realmente la naturaleza de este fenómeno.
Descubrimientos recientes
En 1995 un equipo de investigadores de la UCLA dirigido por Andrea Ghez demostró mediante simulación por ordenadores la posibilidad de la existencia de agujeros negros supermasivos en el núcleo de las galaxias. Tras estos cálculos mediante el sistema de óptica adaptable se verificó que algo deformaba los rayos de luz emitidos desde el centro de nuestra galaxia (la Vía Láctea). Tal deformación se debe a un invisible agujero negro supermasivo que ha sido denominado Sgr.A (o Sagittarius A), al mismo se le supone una masa 4,5 millones de veces mayor que la del Sol. El agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia actualmente sería poco activo ya que ha consumido gran parte de la materia bariónica, que se encuentra en la zona de su inmediato campo gravitatorio y emite grandes cantidades de radiación. En diciembre de 2008 un equipo del Instituto Max Planck dirigido por Reinhard Genzel confirma la existencia de tal agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea calculándosele una masa de 4 millones de soles y considerándole a una distancia de 27.000 años luz (unos 254.000 millones de km respecto de la Tierra).
Por su parte la astrofísica Feryal Özel ha explicado algunas características probables en torno a un agujero negro: cualquier, incluido el espacio, cosa que entre en la fuerza de marea provocada por un agujero negro se aceleraría a extremada velocidad como en un vórtice y todo el tiempo dentro del área de atracción de un agujero negro se dirigiría hacia el mismo agujero negro.
En el presente se considera que, pese a la perspectiva destructiva que se tiene de los agujeros negros, éstos al condensar en torno a sí materia sirven en parte a la constitución de las galaxias y a la formación de nuevas estrellas.
En junio de 2004 astrónomos descubrieron un agujero negro súper masivo, el Q0906+6930, en el centro de una galaxia distante a unos 12.700 millones de años luz. Esta observación indicó una rápida creación de agujeros negros súper masivos en el Universo joven.
La formación de micro agujeros negros en los aceleradores de partículas ha sido informada,[2] pero no confirmada. Por ahora, no hay candidatos observados para ser agujeros negros primordiales.
El mayor
En el año 2007 se descubrió el agujero negro, denominado IC 10 X-1, está en la constelación de Casiopea cerca de la galaxia IC 10, a una distancia de 1,8 millones de años luz de la Tierra con una masa de entre 24 y 33 veces la de nuestro Sol, y se considera el mayor hasta la fecha.[3] Posteriormente en abril de 2008 la revista Nature publicó un estudio realizado en la Universidad de Turku (Finlandia) por un equipo de científicos dirigido por Mauri Valtonen descubrió un sistema binario, un blazar llamado OJ287, tal sistema está constituido por un agujero negro menor que orbita en torno al mayor, la masa del mayor sería de 18.000 millones de veces la de nuestro Sol. Se supone que en cada intervalo de rotación el agujero negro menor golpea la ergosfera del mayor dos veces generándose un quásar.
El menor
Sin contar los posibles microagujeros negros que casi siempe son efímeros al producirse a escalas subatómicas; macroscópicamente en abril de 2008 el equipo coordinado por Nikolai Saposhnikov y Lev Titarchuk ha identificado el más pequeño de los agujeros negros conocidos hasta la fecha; ha sido denominado J 1650, se ubica en la constelación Ara (o Altar) de la Vía Láctea (la misma galaxia de la cual forma parte la Tierra). J 1650 tiene una masa equivalente a 3,8 soles y tan solo 24 km de diámetro se habría formado por el colapso de una estrella; tales dimensiones estaban previstas por las ecuaciones de Einstein. Se considera que son prácticamente las dimensiones mínimas que puede tener un agujero negro ya que una estrella que colapsara y produjera un fenómeno de menor masa se transformaría en una estrella de neutrones. Se considera que pueden existir muchos más agujeros negros de dimensiones semejantes.
Chorros de plasma
En abril de 2008 la revista Nature publicó un estudio realizado en la Universidad de Boston dirigido por Alan Marscher explica que chorros de plasma colimados parten de campos magnéticos ubicados cerca del borde de los agujeros negros. En zonas puntuales de tales campos magnéticos los chorros de plasma son orientados y acelerados a velocidades cercanas a C (velocidad de la luz), tal proceso es comparable a la aceleración de partículas para crear una corriente de chorro (jet stream) en un reactor. Cuando los chorros de plasma que son originados por un agujero negro son observables desde la Tierra tal tipo de agujero negro entra en la categoría de blazar.
Que un agujero negro "emita" radiaciones parece una contradicción, sin embargo esto se explica: todo objeto (supóngase una estrella) que es atrapado por la gravitación de un agujero negro, antes de ser completamente "engullido", antes de pasar tras el horizonte de sucesos, se encuentra tan fuertemente presionado por las fuerzas de marea del agujero negro en la zona de la ergosfera que una pequeña parte de su materia sale disparada a velocidades próximas a la de la luz (como cuando se aprieta fuertemente una naranja: parte del material de la naranja sale eyectado en forma de chorros de jugo, en el caso de los objetos atrapados por un agujero negro, parte de su masa sale disparada centrífugamente en forma de radiación fuera del campo gravitatorio de la singularidad).
Formación de estrellas por el influjo de agujeros negros
Nuevas estrellas podrían formarse a partir de los discos elípticos en torno a agujeros negros; tales discos elípticos se producen por antiguas nubes de gas desintegradas previamente por los mismos agujeros negros; las estrellas producidas por condensación o acreción de tales discos elípticos al parecer tienen órbitas muy elípticas en torno a los agujeros negros supermasivos.

LAS PESADILLAS DE LOS MARINEROS


Monstruo marino


Un monstruo marino es el término usado para referirse a una hipotética criatura acuática desconocida para la ciencia; generalmente de grandes proporciones, de las cuales se dice han existidos supuestamente una infinidad de posibles avistamientos y testimonios en todo el mundo. A partir de su popularidad, se han formado cantidad de leyendas sobre varias de estas criaturas desde las épocas más antiguas.
Monstruos marinos más populares
Las hipotéticas criaturas llamadas popularmente monstruos marinos y que son los más conocidas en el mundo, serían los siguientes:
Champ: Críptido marino que se dice habitaría en el lago Champlain. Habría sido visto varias veces desde 1878 en este lago, que presenta una tranquila extensión de agua de 160 km de longitud, que une Vermont y Nueva York con Canadá. Los supuestos testigos lo describen como una criatura serpentiforme con tres gibas y dos grandes pliegues en la parte posterior de la cabeza.
Kraken: Monstruo marino mitológico escandinavo. Su descripción más popular es la de un enorme y terrible pulpo gigante, de múltiples tentáculos que le salían de la cabeza, y que hundía embarcaciones y devoraba a la tripulación. Actualmente se cree que estos relatos fueron invenciones a partir de encuentros reales con calamares gigantes, criaturas existentes, de los cuales se sabe muy poco.
Morgawr: También llamado el monstruo de Cornualles, es un críptido marino que se dice habitaría en la costa de Cornualles, Gran Bretaña, de la cual habría numerosos supuestos avistamientos durante 1975 y 1976, junto a Falmouth Bay. El 5 de marzo de 1976 fueron publicadas en el periódico Falmouth Packet dos fotografías de la bestia que, aunque llegaron a la redacción en forma anónima, pero que sólo mostraban una silueta. Posee cierto parecido con el monstruo del lago Ness.
Nessie: Críptido marino que se dice habitaría del lago Ness, en Escocia. Según todas las descripciones modernas de los supuestos testigos, el monstruo tiene un gran parecido con un plesiosaurio, reptil acuático prehistórico.
Nahuelito: Criptido marino que se dice habitaría en el lago Nahuel Huapi, cerca a San Carlos de Bariloche, Argentina. Extraño animal acuático que según las descripciones de los supuestos testigos, también tendría un gran parecido a un plesiosaurio.
Ogopogo: Críptido marino que se dice habitaría en el lago Okanagan, en la Colombia Británica, Canadá. Ya ha sido tema de dos libros y ha sido denominado "el Nessie de Norteamérica". Según los detalles que proporcionan los innumerables informes de los supuestos testigos, se trataría de una criatura grande y oscura, de piel lisa y negra, con un largo cuello y una joroba en la espalda.
Serpiente marina: Variedad de monstruos marinos mitológicos de cuerpo largo y serpentino. Sus leyendas parten desde la época antigua e igualmente se han convertido en un clásico en la criptozoología.
Leviatán: Criatura monstruosa que habitaba los mares en las historias semíticas.
Medusa gigante: Medusas de tamaños desproporcionados descritas por marineros de diversas épocas.


Apariciones


En noviembre de 1970 un cadáver putrefacto fue arrastrado por la corriente hasta la playa de Mann Hill, Massachusetts, Estados Unidos. El cuerpo pesaba entre 15 a 20 toneladas, y parecía presentar una estructura que se asemejaba a un cuello largo. A pesar que el cadáver fue despedazado por las tormentas, la mayoría de los científicos están seguros que se trataría solo del cadáver de un tiburón que adquirió esa forma al descomponerse algunas partes de su cuerpo, por lo cual daba la falsa impresión de que se trataba de otro animal.
El 25 de abril de 1977, el barco de arrastre japonés Zuiyo Maru izó a bordo los supuestos restos de un plesiosaurio, cerca de las costas de Nueva Zelanda. Debido al avanzado estado de descomposición del desconocido cadáver, el capitán, ordenó que luego de haberlo fotografiado, se tomasen las medidas y obtenido algunas muestras de tejido, fuese lanzado de nuevo al mar, temeroso de que hubiese podido contaminar su carga de pescado. Muchos barcos, después del suceso, buscaron el desconocido cuerpo que habían arrojado los japoneses, pero sin éxito. Sin embargo, en cuanto al origen del cadáver, igualmente los científicos también están seguros que se trataría de un tiburón, ya que no es extraño que los tiburones al descomponerse puedan adquirir estas formas. Prueba de ello, es que al ser analizadas las muestras que se tomaron en el barco, el bioquímico Dr. Shigeru Kilmora de la Universidad de Tokyo, descubrió que los tejidos contenían un tipo especial de proteína, conocida como elastodina, que sólo esta presente en los tiburones y no en los otros grupos animales a los que se les atribuían el origen del cadáver.

LA CIUDAD PERDIDA SE OCULTA DE NOSOTROS


La Atlántida. El Continente Perdido.


El inicio de la Leyenda.El inicio de la leyenda de La Atlántida surge en el diálogo que Cricia y Timeo mantienen con el filósofo Sócrates, una historia la aprendieron Cricia y Timeo de Solon que, a su vez, la escuchó de boca de sacerdotes egipcios. Platón en el 340 a.C. comienza la historia diciendo: "Hace tiempo, más allá de ese estrecho que llaman las Columnas de Hércules (estrecho de Gibraltar), se hallaba una isla más grande que Asia y Libia juntas, y desde éstas se podía acceder a otras islas y de aquellas a tierra firme que se encontraba enfrente. Esta isla, llamada Atlántida desapareció en las profundidades marinas en el tiempo de un día y una noche" Platón estipulaba en el 9.000 a.C. la desaparición de la isla, lo que podría explicar el fin de la Glaciación en Europa. La corriente cálida del golfo al no encontrar el obstáculo del continente perdido, habría podido llegar al continente Europeo provocando la descongelación de los hielos. Del mismo modo, si la narración de Platón estuviera en lo cierto, cobraría sentido la migración periódica de las águilas hacia el Mar de los Sargazos , donde en otra época podía encontrarse el estuario de un gran río.La idílica isla según Platón. La Atlántida, dícese que fue aquella porción de tierra emergida de las profundidades del mar, que cuando los dioses se repartieron el mundo, fue a formar parte de las riquezas de Poseidón, dios del mar, según la mitología griega. En esta isla vivía Clito, una muchacha huérfana de la que se enamoró el dios. Movido por lo celos, Poseidón transformó la colina donde se hallaba la joven, en una fortaleza despedazando el terreno circundante y alternando zonas de mar y tierra en tres círculos concéntricos. Después embelleció la parte interna de la isla e hizo surgir dos fuentes, una de agua fría y otra de agua caliente. De la unión entre Poseidón y Clito surgieron diez hijos varones, el mayor llamado Atlas (gigante mitológico que lleva el mundo a sus espaldas) fue nombrado rey por sus hermanos, encargando éste, a su vez, el gobierno de una parte de la isla a cada uno de ellos. El subsuelo era rico en minerales y metales entre los que se hallaba el rarísimo oricalco, una aleación de cobre parecida al latón. Tampoco escaseaba la leña, pastos, plantas aromáticas, flores y frutas. Con tal riqueza natural a su disposición, los atlantes erigieron grandiosos templos y bellos y esplendorosos palacios. Construyeron puertos en las zonas anilladas de mar que rodeaban la capital para conectar el palacio real con el exterior y excavaron un canal circular en torno a las construcciones internas. Se levantaron cientos de pueblos en las colinas, mientras que la región de la capital estaba en la llanura: un círculo plano, tan perfecto que parecía estar confeccionado con un torno. El palacio real se erguía sobre la isla más interna, rodeada ésta por una muralla construida con los tres tipos de piedra de la isla: blanca, roja y negra. Otros edificios de la ciudadela se habían alzado con piedras de color, creando un extraordinario efecto cromático. El palacio real estaba protegido por tres muros, el exterior estaba revestido de cobre y el interior de estaño y, finalmente, estaba rodeado por otro muro de oricalco que desprendía reflejos de fuego visibles desde el mar. En el centro de la ciudadela podía contemplarse el templo consagrado a Clito y Poseidón, protegido por un muro de oro: en este lugar se llevaban a cabo los sacrificios en honor al rey. El techo era de marfil con ornamentos de oro, plata y oricalco que también revestía las columnas y el suelo de gran edificio. A sus alrededores se hallaban cien estatuas que representaban las Nereidas( Ninfas marinas asociadas generalmente al culto de Poseidón. Hijas de Nereo, dios del mar padre de Tetis) a lomos de los delfines, y en el centro una gigantesca estatua de oro de Poseidón sobre una concha tirada por seis caballos alados. En la acrópolis se encontraban innumerables fuentes cuyas aguas procedían de manantiales fríos y calientes, con propiedades medicinales y curativas. Alrededor de ellas se habían construido termas y sistemas de conducción para hacer posible el abastecimiento de agua en toda la isla.En el centro de la ciudadela había un enorme hipódromo y tras la acrópolis varios cuarteles acogían a los soldados más valientes de la Atlántida. Cada uno de los reyes que había designado el primogénito de Poseidón y su esposa Clito, tenía poder sobre los ciudadanos del distrito que se le había concedido y se regían por las antiguas leyes de Poseidón. Platón concluye de esta forma su relato: "Éste era el enorme poder que Zeus había concedido a la isla Atlántida, y mientras la naturaleza divina se perpetuó entre ellos, los atlantes se mantuvieron fieles a sus leyes y no se dejaron corromper por el lujo y el poder, ya que eran conscientes de que los bienes sólo crecen en la amistad mutua acompañada por la virtud y desaparecen cuando el hombre es demasiado codicioso"Posibles Ubicaciones de la Atlántida.Las islas Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde.Durante siglos, incluso después de la conquista española, se creyó que las islas Azores eran las cumbres de las montañas de la Atlántida. Los lagos cercanos a Sete Citades y la laguna Das Furnas en la isla portuguesa de San Miguel, pueden ser restos del continente perdido, ya que los restos de arcilla hallados en el lago de la isla a 7.300 metros de profundidad han hecho pensar en el hundimiento de una parte de tierra firme. Según la leyenda, de la Atlántida quedan a la vista sólo las islas Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde: lo que fueron las cumbres de las más altas montañas del Continente Perdido. Pero sus palacios y templos se encuentran sumergidos en el fondo del océano, que tomó de él su nombre: el Atlántico. El lago Poopo, en Bolivia.Los miembros de la Scientific Explorer Society, un grupo de 30 historiadores, arqueólogos y geólogos, comandados por el coronel Jhon Blashford-Snell, se encuentran actualmente en Bolivia comprobando las increíbles coincidencias existentes entre la topografía de los alrededores del lago Poopo y los escenarios descritos por Platón. Utilizando los mapas realizados por los satélites, y comparándolos con los estudios del cartógrafo Jim Allen, que desde hace 17 años examina todos los documentos relativos al Continente Perdido, estos investigadores afirman que la descripción del filósofo griego se adapta perfectamente al altiplano rectangular que hoy alberga el lago. Una zona aún sujeta a terremotos e inundaciones, que estaba recubierta por un mar interno hace 15.000 años. Las formaciones geológicas halladas en tierra firme, la presencia de montañas circundantes de oro, plata, cobre y oricalco, aleación de cobre y oro que se halla sólo en esta zona y responde a las descripciones realizadas por Platón <<...palacios de una piedra que brilla como el oro rojo>>, unidas a los datos sobre el fondo del lago aportados por satélites, hace pensar que se podría encontrar allí, si no la Atlántida, al menos importantes vestigios de civilizaciones precolombinas. La isla de Thera(actualmente Santorini).En los años 70 el análisis con el carbono 14 de un tronco hallado bajo unas las cenizas volcánicas, situó la gran erupción que destruyó la isla de Thera en el 1.456 a.C. Esta fecha coincide con la que ofreció el geólogo griego Angelos Galanopoulos después de analizar algunos pasajes de la Biblia. Galanopoulos concluyó que en este año una explosión volcánica había afectado a todo el Mediterráneo oriental, y que Platón se equivocó en el área de la Atlántida multiplicando por diez las cifras reflejadas, ya que en vez de 9.000 como decía Platón eran 900 como estipulaba Angelopoulos. En 1973, la geóloga Dorothy Vitaliano subrayó que la topografía de la Atlántida descrita por Platón se adaptaba perfectamente a la de Thera: Una caldera creada como la consecuencia de la erupción de un volcán hace muchos siglos. Esta hipótesis se vio apoyada por el hallazgo de un misterioso fresco que yacía bajo las cenizas volcánicas y que representa una isla poblada por una rica civilización y surcada por canales de agua. Otro hallazgo importante que hizo dar más convicción a la hipótesis de Angelopoulus es el hecho de que una investigación realizada en los hielos de Groenlandia por un grupo de científicos dirigido por Gregory Zielinsky de la Universidad de New Hampshire dio como resultado, después de meses de perforación, el hallazgo de una franja de 3Km . de restos de cenizas de otras 400 erupciones. Estas cenizas se conservaron allí durante 7.000 años, tras haber vagado por la atmósfera. Analizando el contenido de azufre de estas cenizas se averiguó que algunas databan del 1.623 a.C., lo que indicaba que procedían de la isla de Thera Esta erupción fue de consecuencias importantes, ya que la violencia de la lava fue tal que llegó a romper el volcán, el mar penetró por las grietas transformándose en vapor y provocando su explosión. Este estallido dio paso a un maremoto y a un terremoto y las cenizas se mantuvieron en la atmósfera en un área de 200.000 Km2 dando pie a un largo periodo de oscuridad que fue clave para el declive de la civilización minoica. Los defensores de la teoría del Continente Perdido en el Atlántico, se oponen a este hecho porque reduciría la mítica Atlántida al rango de pequeña isla y la situaría en el Mediterráneo.Bimimi, las Bahamas.En mayo de 1.969, todo el mundo comentaba la noticia del presunto hallazgo de los vestigios de la Atlántida en los Fondos de Bimimi, en las Bahamas. El arqueólogo Manson Valentine había identificado algo que parecían los restos de una calle. Se trataba de una formación de enormes bloques de roca perfectamente encajados que se alzaban sobre el fondo arenoso a lo largo de varios cientos de metros y que se asemejaban a un sache (el camino ceremonial de los Mayas).Todavía hoy los científicos nos se ponen de acuerdo sobre la interpretación de estos restos. Según algunos, podría tratarse de una extraña formación geológica; para otros es el testimonio de una civilización con una tecnología muy avanzada: la Atlántida. Colinas Submarinas en Little Sole Bank Area.El paleógrafo Viatcheslav Koudriatsev a la cabeza del equipo de científicos del instituto moscovita de Metahistoria sitúa la Atlántida en la cima de una colina submarina en las costas de Cornualles, conocida como Little Sole Bank Area. Tras volver a analizar los escritos de Platón a la luz de los datos sobre la evolución de la tierra, Koudriasev plantea la hipótesis de que hace 10.000 años durante la última era glacial, el nivel de los océanos era inferior al actual y existía una amplía zona de tierra emergida (la Atlántida) en cuya área se encontraba en la actualidad el Mar del Norte y el banco polar céltico. Al final de la glaciación, los bancos polares de Norteamérica, Islandia y el noroeste de Euroasia no se degradaron lentamente sino que por un fenómeno llamado acontecimiento Heinrich, descargaron rápidamente millones de metros cúbicos de agua, causando un repentino y fatal aumento del nivel del mar, lo que provocó la desaparición de la Atlántida. La expedición organizada por el Instituto de Metahistoria en colaboración con el departamento de oceanografía de la Academia de las Ciencias Rusas ha partido recientemente con los mas avanzados medios tecnológicos para comprobar la hipótesis de Koudriavtsev, analizando el fondo marino de Little Sole Bank Area.

LOS DRAGONES


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Historia de los Dragones La historia de los dragones es casi universal a través de las culturas antiguas del mundo. ¿En dónde se originó este concepto global? ¿Cómo describieron, registraron, dibujaron, grabaron, cosieron y tallaron las sociedades a través del mundo tales criaturas, con tanta uniformidad, si no vieron esas criaturas durante sus vidas? Historia de los Dragones - Dinosaurios Revelados La historia de los dragones puede resumirse de la siguiente manera: "Los dragones de las leyendas son extrañamente parecidos a criaturas reales que vivieron en el pasado. Se parecen mucho a los grandes reptiles (dinosaurios) que habitaron la tierra mucho antes del tiempo en que se supone que el hombre apareció en la tierra." (Knox Wilson, "Dragón", The World Book Encyclopedia, Vol. 5, 1973, pg. 265.) A la luz de esta afirmación de The World Book Encyclopedia, mucha gente no se da cuenta que la paleontología (el estudio de eras geológicas pasadas, basada principalmente en el estudio de fósiles) es relativamente una ciencia nueva. De hecho, el concepto de dinosaurios (lagartijos gigantes) sólo emergió en su presente forma hace menos de 180 años. Antes de eso, cualquiera que encontraba un hueso grande fosilizado suponía que venía de un elefante, de un dragón o de un gigante. No había ninguna idea de "ciencia" anexada a estos hallazgos. No fue sino hasta 1841 que el científico inglés, Richard Owens, sugirió que el grupo de animales "recién descubiertos" se llamara "dinosaurios," lo que literalmente significa "lagartijos terribles." A lo largo de las siguientes décadas, las primeras representaciones de dinosaurios por artistas eran realmente cómicas, cuando las comparamos con lo que podemos discernir hoy científicamente. ¿Cómo entonces, alfarería, linos, pinturas en cuevas, y descripciones escritas de "dragones" de 2.000 a 4.000 años atrás, representan a los dinosaurios mejor que lo que la ciencia pudo mostrar a mitad de los 1.800? Historia de los Dragones - Un Resumen de la Evidencia ¿Dónde están todos esos relatos de historias de dragones? En efecto, comencemos con la Biblia, el libro de mayor publicación mundial en la historia. Una búsqueda de la palabra "dragón" en la versión King James de la Biblia produce 34 resultados a través de 10 libros diferentes escritos aproximadamente entre el 2000 BC y el 90 AD. La palabra "dragón" (Hebreo: tannin) es usada a través del Viejo Testamento, y se traduce correctamente como "monstruo de mar o tierra." En el libro de Job, el autor describe las grandes criaturas, Behemot (Job 40) y Leviatán (Job 41). Aunque las más recientes traducciones de la Biblia usan sustitutos como elefante, hipopótamo o cocodrilo, en vez de Behemot y Leviatán, el hebreo original y el contexto de las descripciones no permite estas interpretaciones. Por supuesto, la historia del dragón no se limita de ninguna manera a la Biblia. Historias de dragones de China, Europa, el Medio Oriente, y la antigua Latinoamérica, comparten relatos similares de "dragones" y otras bestias. Algunas culturas reverenciaron estas criaturas. Por ejemplo: Historias de Marco Polo en China señalan que la casa real mantenía dragones para ceremonias, y que dragones eran cazados por su carne y para medicinas en la Provincia de Karazan. Registros del historiador griego Heródoto y del historiador judío Josefo, describen reptiles voladores en el antiguo Egipto y Arabia. En otras culturas, era un gran honor matar a estas criaturas. Existen numerosos relatos de guerreros matando grandes bestias a fin de establecer credibilidad en una aldea. Gilgamesh, Fafnir, Beowulf y otras leyendas famosas, incluyendo la mitología de Egipto, Grecia y Roma, incluyen descripciones específicas de dragones y otras criaturas como dinosaurios. La historia de dragones es revelada en numerosos objetos de arte antiguo a través del mundo. Criaturas parecidas a dinosaurios están representadas en monumentos históricos de Babilonia, en mosaicos romanos, cerámicas y trajes reales de Asia, sudarios y sellos reales de Egipto, piedras funerarias y tapicerías del Perú, esculturas Maya, petroglifos (tallados y dibujos en roca) de aborígenes de América, y muchas otras piezas de arte ceremonial a través de culturas antiguas. ¿Qué significa realmente toda esta evidencia? Siga leyendo por favor… Las Huellas de Dragones Por Lourella Rouster; reimpreso con permiso de Revolution Against Evolution (www.rae.org). Originalmente publicado en 1978, Creation Social Sciences & Humanities Quarterly (ya no está siendo publicado); Revisado en 1997. Casi todos nuestros antepasados creían que la tierra estuvo habitada, especialmente en regiones desconocidas, por dragones. ¿De dónde sacaron esa idea? ¿Fue producto de una imaginación universal humana? ¿Un instinto o necesidad heredada? ¿Un recuerdo subconsciente de dinosaurios heredado? Todas estas sugerencias han sido hechas, y tomadas seriamente por grupos de personas. Yo creo que los dragones son un reflejo, algunas veces embellecido a través de repeticiones, pero mayormente histórico, de reales encuentros físicos de seres humanos con dinosaurios. Francis Schaffer, un filósofo-teólogo, escribió: "No estoy convencido de ninguna manera, de que se haya probado que los dinosaurios se extinguieron antes del advenimiento del hombre. Creo que existe mucha evidencia, antigua y moderna, que indica que los dinosaurios y la humanidad existieron en la tierra contemporáneamente. Y que los seres humanos en su mayoría, aunque probablemente vivían en diferentes regiones que los dinosaurios, se encontraron de hecho en muchas ocasiones con las a veces inmensas y terribles criaturas. Los recuerdos de estos encuentros fueron tan vívidos y profundos que los pasaron a una multitud de culturas como leyendas, pintados en las paredes de cuevas, representados en cerámica, y escritos en literatura. Etimología de "dragón" La palabra "dragón," de acuerdo al Diccionario Inglés de Oxford (1966), se deriva del francés antiguo, el cual a su vez se deriva del latín dracon (serpiente), el cual a su vez se deriva del griego Spakov (serpiente), del verbo aorista griego, Spakelv (ver claramente). Guarda relación con muchas otras palabras antiguas relacionadas con la vista, tales como sanscrito: darc (ver), avéstico: darstis (vista), irlandés antiguo: derc (ojo), inglés antiguo: torht, sajón antiguo: torht, y alto alemán antiguo: zoraht, todos significan claro, o brillante. Las raíces de la palabra pueden ser encontradas, entonces, hasta en la mayoría de las lenguas indo-europeas. Esto podría indicar que es posible que el ancestro inmediato de la palabra formara parte de la hipotética lengua original indo-europea, la cual pudo haber formado parte del vocabulario de los descendientes de Jafet, luego del Diluvio y de la dispersión de Babel. El Diccionario Inglés de Oxford indica que Spakelv es derivado de la raíz griega Spak que significa fuerte. La conexión con dragones es obvia. De acuerdo al diccionario, la palabra fue usada en inglés por primera vez cerca del 1220 A.D. Fue usada en versiones en inglés de la Biblia desde 1340 en adelante. Dragones ubicuos Un libro moderno, The Greatest Monsters in the World, )1975), contiene un capítulo llamado "Dragones en todas partes." Este título es acertado, porque la creencia antigua en dragones parece haber sido casi universal, hasta donde podemos determinar por el arte prehistórico, leyendas, y los escritos más antiguos del mundo. Dragones en el Arte Antiguo En arte, los dragones son un motivo usado en cerámicas antiguas. El motivo aparece como decoración en cuencos de China incluso hasta el 202 D.C. En el libro de Anne Ross: Pagan Celtic Britain, hay una fotografía de un motivo en una olla perteneciente a la cultura antigua Urnfield, la cual floreció en Europa antes del 500 A.C. La cultura de Bali representa al dragón en su máscara animal de Barong, un espíritu bueno que es central en sus dramáticas presentaciones rituales. Sin embargo, tal vez la evidencia más antigua se encuentra en la cueva prehistórica en La Baume, Latrone, Francia. Descubierta en 1940 por Siegfried Giedion, algunos científicos opinan que la cueva tiene 20.000 años (yo no acepto fechas tan antiguas). Peter Costello escribe: "Dominando la escena entera aparece una serpiente de más de tres metros de largo." Como Costello nota, esta pintura de una criatura parecida a un dragón "aparece en la aurora misma del arte," cualquiera sea la fecha exacta. En Lydney Park en las riberas de Severn, en Gloucestershire, Inglaterra, un piso de mosaicos de origen romano-celta ha sido excavado. Parece ser un templo asociado con el culto del río a Nodens, "el hacedor de nubes." Prominentes en el mosaico se encuentran monstruos marinos que bien pueden ser considerados dragones. Dragones en la Literatura Antigua En la literatura, los dragones son ciertamente y virtualmente un antiguo motivo universal. Los dragones se encuentran en las primitivas literaturas de los ingleses, irlandeses, daneses, noruegos, escandinavos, alemanes, griegos, romanos, egipcios y babilonios. Entre los indígenas americanos, leyendas de dragones florecieron entre los Crees, Algonquins, Onondagas, Ojibways, Hurones, Chinooks, Shoshones, y Esquimales de Alaska. Uno de los más famosos cuentos daneses de dragones se encuentra en "Sigurd de los Volsungs" y se refiere a "La Muerte de Fafnir." Sigurd, el héroe de la épica, tiene miedo de Fafnir el dragón, porque sus huellas son enormes. Esto seguramente debió ser cierto en el caso de los grandes dinosaurios, ya sea que estuvieran considerando las huellas mismas o el ruido que hacían al acercarse. Sigurd se escondió en un hoyo, y cuando el dragón se acercó al agua le atravesó el corazón. De nuevo, si un hombre quisiera matar a un dinosaurio esta sería una manera inteligente de hacerlo, ya que estaría fuera del alcance de la poderosa cola y de los afilados y desgarradores dientes de la criatura. Probablemente la cabeza, el cuello y el corazón eran verdaderamente las únicas áreas vulnerables del inmenso cuerpo. La mayoría de los dinosaurios eran básicamente criaturas de agua. Por lo tanto, todo en esta escena es totalmente realista y describe una buena estrategia de caza de dinosaurios. Sigurd tenía miedo de ahogarse en la sangre del dragón, lo cual podría ser otra indicación del tamaño de la criatura. Si el dragón hubiera caído sobre la boca del hoyo, la posibilidad de que Sigurd se ahogara en su sangre hubiera sido muy real. A medida que el dragón se acercaba soplaba veneno delante de él. El dragón le habla a Sigurd. En el hecho de hablar indudablemente encontramos embellecimiento, pero esto no sorprende en un cuento folklórico primitivo que fue relatado a través de incontables generaciones. El amigo de Sigurd, Regin, extrae el corazón del dragón y le pregunta a Sigurd si se lo asa y se lo sirve. Cuando Regin prueba la sangre del dragón inmediatamente entiende el lenguaje de los pájaros. Aquí de nuevo probablemente encontramos embellecimiento de la historia, tal vez asociando a los dragones, de una manera simbólica con la sabiduría, una asociación frecuente en literatura primitiva. Tanto el dragón de este primitivo cuento épico danés y el dragón de la antigua épica inglesa, Beowulf, resguardaban un tesoro. Sólo podemos especular acerca del origen de esta idea. Es posible que un dinosaurio haya robado algún botín, o es posible que la morada de los dinosaurios haya sido tan inaccesible que los antiguos imaginaban sus cuevas llenas de tesoros. ¿Pertenecen los dos dragones a la misma leyenda primitiva? No sabemos. El dragón sin nombre en Beowulf también escupe llamas. Tiene 50 pies de largo, medidos después de su muerte. Como con Fafnir, "los moradores de la tierra le tenían pavor." Es una criatura de la noche, asociada con el mal, y descrita como "lisa" y "odiosa." Dragones en Leyendas y Folklore Los héroes griegos que se supone mataron dragones son : Hércules, Apolo y Perseo. En efecto, la Enciclopedia Mundial (1973) dice que "cada país los tiene en su mitología." En la mitología noruega, un gran árbol de Fresno, Yggdrasil, que se pensaba soportaba el universo entero, tenía tres raíces inmensas. Una se extendía a la región de la muerte. Niflheim y el dragón Nidhogg roían perpetuamente la raíz del árbol. Esta situación precaria, que parece poner al universo entero a merced de Nidhogg, tal vez demuestra el profundo y enraizado miedo consciente o inconsciente de los proto-nórdicos hacia los dinosaurios, esos terribles lagartijos. Si estas temibles criaturas amenazaban los ancestros de los nórdicos, uno puede entender fácilmente como tal mito pudo haberse desarrollado. Los egipcios escribieron del dragón Apophis, enemigo del dios del sol, Ra. Los babilonios registraron su creencia en el monstruo Tiamat. Los noruegos escribieron acerca de Lindwurm, guardián del tesoro de Rheingold, quien fue muerto por el héroe Siegfried. Los chinos escribieron acerca de dragones en su antiguo libro, I Ching, asociando a estas criaturas con poder, fertilidad, y buena salud. También usaron dragones como motivo en su arte primitivo, cerámicas antiguas, desfiles, y danzas. La serpiente emplumada de los aztecas puede haber representado un híbrido a su manera de ver, entre un dragón y otra criatura. La cerámica de la antigua cultura de Nazca, Perú, muestra un monstruo caníbal muy parecido a un dragón. En British Columbia, se cree que el lago Sashwap es el hogar del dragón Ta Zam-a, y el lago Cowichan el de Tshingquaw. En Ontario, el lago Meminisha es considerado el hogar de una serpiente en forma de pez temida por los indios Cree. Angoub es el legendario dragón de los Hurones, Hiachuckaluck el dragón en que creían los Chinooks de British Columbia. Los dragones son tan ampliamente aceptados como parte del folklore irlandés que Robert Lloyd Praeger, el naturalista, dice que son "una parte aceptada de la zoología irlandesa." El historiador, Dr. P.W. Joyce, en su libro sobre nombres de lugares irlandeses, dice: "leyendas de monstruos acuáticos son muy antiguas entre la gente de Irlanda." Interpretaciones de Dragones Muchas teorías han sido formuladas tratando de explicar la creencia virtualmente universal en dragones entre la gente de la antigüedad. Algunos han visto a los dragones como un producto de la imaginación humana, como resultado del miedo a lo desconocido. Se ha señalado que incluso hasta 1600 D.C., mapas eran decorados alrededor de los bordes de regiones desconocidas con pinturas de monstruos parecidos a dragones. Aún así es difícil imaginar cómo tales grupos de gentes, ampliamente separados, imaginaron todos virtualmente la misma cosa, si esta entidad imaginaria no tenía ninguna base en la realidad o en sus experiencias. En mi estudio de literatura a nivel de pre-grado, una interpretación frecuente de arquetipos en literatura era que la gente tenía una necesidad universal de creer en estas cosas, que el subconsciente humano entendía a un nivel profundo los mismos grupos de símbolos, tal vez ganados a través de su (supuestamente) común ancestro evolucionista. La más frecuente interpretación moderna dada a mitos y arquetipos es que son subconscientemente simbólicos. Uno se pregunta, sin embargo, por qué es sólo la humanidad la que ha dejado este antiguo registro constante de sus encuentros con dragones, y cómo tales recuerdos han podido sobrevivir a lo largo de millones de años de evolución y cambios a clases de animales totalmente diferentes. Por estas razones, hasta muchos autores seculares han llegado casi, pero no de un todo, a la conclusión de que las gentes primitivas se encontraron con dinosaurios, y pasaron los recuerdos de estos encuentros a través de cuentos de dragones. Peter Costello, quien investigó leyendas de monstruos de lagos y presuntos encuentros en considerable profundidad, escribió: "a medida que revisamos los primeros relatos irlandeses de monstruos de lago, encontramos que a menudo hay sólo una cubierta superficial de fantasía. Animales reales existen claramente detrás de estas historias." La Enciclopedia Mundial (1973) anota: "Los dragones de las leyendas son extrañamente parecidos a criaturas reales que vivieron en el pasado. Se parecen mucho a los grandes reptiles que habitaron la tierra mucho antes del tiempo en que se supone que el hombre apareció en la tierra." El uso por el escritor de la frase: "se supone que apareció" denota que reconoció el problema. Se supone que el hombre no apareció sino hasta mucho más tarde, pero ciertamente parece que el hombre de hecho se encontró con dinosaurios, dibujando pinturas y escribiendo acerca de lo que vio. ¿Cómo pudo haber escrito acerca de algo que yacía sepultado profundamente bajo la tierra, habiendo muerto millones de años con anterioridad? Peter Costello presenta el mismo problema. "La teoría del plesiosauro," escribe, "que apareció hace tiempo, todavía tiene muchos partidarios, pero de nuevo las dificultades de si pudo haber sobrevivido por sesenta millones de años sin ser detectado. Son muy grandes." Daniel Cohen, autor de The Greatest Monsters in the World, también dice que hay una "posibilidad sensacional" de que la leyenda del dragón se originó con los dinosaurios, observando que: Ninguna criatura que haya vivido es más parecida a un dragón que los dinosaurios. Hay un problema con esta teoría. El problema es tiempo. Hasta donde sabemos, todos los dinosaurios murieron hace más de 70 millones de años. Hace tanto tiempo no existía gente en la tierra. Así que, ¿quién podría recordar a los dinosaurios? Cohen dice que "algunos primitivos descubridores de huesos de dinosaurios los llamaron "huesos de dragón." Pero aparentemente, debido a que problemas de tiempo y de desarrollo de evolución son tan grandes en las mentes de aquellos que han aceptado este modelo de orígenes, Cohen audazmente afirma que "los científicos de hoy no identifican ya más a los dinosaurios con los dragones." La conclusión obvia es que excepto por su devoción a la teoría evolucionista, la identificación de dinosaurios con los dragones sería la interpretación lógica de la evidencia. Sin embargo, sólo dos años después de la publicación de Greatest Monsters, Carl Sagan, un renombrado astrónomo que popularizó la ateísta interpretación evolucionista de la ciencia, publicó The Dragons of Eden, el cual, a pesar de problemas de tiempo y desarrollo evolucionista pregunta: "¿Pudieron existir criaturas como hombres quienes realmente encontraron Tiranosaurios Rex?" Sagan afirma: "De una manera o de otra, hubieron dragones en el Edén." Abiertamente un evolucionista, el libro de Sagan se subtituló: "Especulaciones sobre la Evolución de la Inteligencia Humana." Por supuesto, él no ve el Edén en sentido clásico cristiano o bíblico de la palabra. Por "Edén" él quiere decir un emergente comienzo del conocimiento de la humanidad acerca de su existencia. Y no dice que los seres humanos encontraron Rex, sino criaturas como humanos." Pero aún esto constituye un gran paso en el pensamiento de aquellos atados a su escala de tiempo evolucionista. Dragones en la Biblia Por supuesto, para los creacionistas creyentes de la Biblia no existen problemas de tiempo o evolución, y los hechos de literatura antigua y arte prehistórico encajan muy bien con el relato bíblico. De acuerdo con Génesis 1:21-23, los animales de agua fueron creados el quinto día; de acuerdo con Génesis 1:24-25, los animales de la tierra, así como el hombre y la mujer, fueron creados el sexto día. De esta manera, de acuerdo con la Biblia, todos los animales fueron creados aproximadamente en el mismo tiempo. No hubieron largas eras en que el hombre no estuvo presente y cuando los dinosaurios controlaban la tierra. La Versión Autorizada utiliza la palabra "dragón" dieciséis veces, todas en el Antiguo Testamento, traduciendo dos palabras hebreas que significan "monstruo de tierra o de mar." Pero tal vez aún más gráficas son algunas referencias bíblicas en las cuales usan otros nombres para las criaturas, pero que claramente describen dinosaurios. En Job 40:15, por ejemplo, Behemot es descrito: "Su fuerza está en sus lomos, y su vigor en los músculos de su vientre" (40:16). Behemot fue una inmensa criatura, y leyendo sobre él, uno que sea instruido en literatura antigua se le hace difícil no pensar en Fafnir, el dragón de primitiva fama danesa. Behemot, leemos, movía su cola como un cedro. ¿Una cola tan grande y poderosa como un árbol de cedro? ¿Qué animal puede posiblemente describirse así sino un dinosaurio? "Sus huesos son fuertes como bronce, y sus miembros como barras de hierro" leemos (40:18), tal vez recordando a Sigurd, temblando debido a la fuerza del dragón Fafnir. Cuando el autor de Job escribe: "el que lo hizo, puede hacer que su espada a él se acerque." ¿Quiso el escritor decir que sólo Dios es normalmente capaz de ocasionar la muerte a tan poderosa criatura? De nuevo, mentalmente veo a Sigurd escondiéndose en el hoyo, esperando por el momento oportuno para herir uno de los pocos lugares en que el dragón es vulnerable. Behemot es una criatura de agua, porque "los árboles sombríos lo cubren con su sombra; los sauces del arroyo lo rodean" (40:22). Esta criatura tiene una sed inmensa, porque "él se bebe un río" (40:23). ¿Qué animal aparte de un dinosaurio puede ser descrito así? En el próximo capítulo de Job, leemos de otra gran criatura, Leviatán. Como con Behemot, el relato habla de Dios describiendo a estas criaturas, e implica que a Job le eran familiares. Dios le recuerda a Job cuán difícil es atrapar a una criatura como el Leviatán. Dios había creado el Leviatán, porque declara, "todo lo que hay debajo del cielo es mío" (41:11). El Leviatán tiene dientes terribles y escamas, o una cubierta protectora fuerte, típica de muchos dinosaurios. ¿Ve usted a Sigurd temblando ante Fafnir cuando lee: "Cuando él (Leviatán) se yergue, tienen temor los fuertes" (41:25)? Job es usualmente considerado uno de los libros más antiguos de la Biblia, posiblemente escrito cuando el hielo cubría grandes partes de Europa y Norteamérica, poco después del Gran Diluvio. Muchos expertos de la Biblia creen que algunos dinosaurios pueden haber sobrevivido el Diluvio, siendo criaturas de agua, pero que debido a severos cambios climáticos, murieron a pocas generaciones después del Diluvio. Si estas criaturas de pequeños cerebros estaban experimentando dificultades a las cuales no estaban acostumbradas y mal adaptadas, uno puede entender fácilmente por qué una tradición de dragones monstruosos y temibles es registrada virtualmente en todas las culturas antiguas occidentales, lo que pudo haberse desarrollado durante, o poco tiempo después de Job. La Biblia presenta este tiempo en la historia como un tiempo de dispersión (Gen 10:11). Grupos de gente estaban mudándose, alejándose del Ararat, donde sus padres habían desembarcado después del Diluvio, alejándose de Babel, donde se habían congregado. Se estaban aventurando hacia las nuevas tierras que se convertirían en sus hogares. Toda la tierra era desconocida para ellos. Al mismo tiempo, grandes cambios climáticos deben haber causado que los dinosaurios fueran atípicamente hostiles. Es verdad que las tradiciones orientales no han percibido al dragón como temible y malo, como lo han hecho las culturas occidentales. Sólo podemos especular acerca de la razón, pero es posible que los grupos que emigraron hacia el oriente, simplemente no tuvieran los encuentros horripilantes que sus contemporáneos del occidente deben haber experimentado. De ser así, estas gentes orientales pudieron haber contado a sus hijos historias de dinosaurios de la misma manera como las recibieron desde antes del Diluvio, cuando la vida estaba idealmente adaptada a su existencia, la comida abundante, y tal vez los animales y los humanos no se mataban el uno al otro para comer (Gen 9:3). CONCLUSION Yo propongo que la humanidad primitiva se encontró con dragones, o dinosaurios. Esto significa que la humanidad no evolucionó millones de años después de que los dinosaurios se extinguieron, sino que los dos coexistieron. Cada pieza de evidencia por sí misma podría tal vez ser explicada, como aquellos que aceptan conceptos evolucionistas son propensos a hacer. Pero el modelo evolucionista de historia que separa a la humanidad y los dinosaurios por millones de años deja demasiadas preguntas sin responder. ¿Cómo pudo una persona dibujar pinturas de dinosaurios en paredes de cuevas antiguas, si no quedaba ninguno para servir de modelo? ¿Cómo es que tantas culturas antiguas escribieron sobre dinosaurios (dragones), si eran desconocidos para la humanidad primitiva? ¿Cómo terminaron siendo tan realistas los primeros relatos literarios, hasta en los más pequeños detalles? La evidencia a favor de la coexistencia de la humanidad con los dinosaurios es sorprendente. A menudo he escuchado decir que si la evidencia puede ser aducida por un número de disciplinas diferentes, es una indicación fuerte de la veracidad de una hipótesis. He mostrado evidencia de arqueología, arte prehistórico, literatura antigua, leyenda y mitología, y la Biblia. Esta evidencia me lleva a la conclusión de que los seres humanos, poco después de la dispersión de Babel, verdaderamente encontraron dinosaurios en la tierra primitiva, y que ellos los dibujaron, escribieron acerca de ellos y pasaron cuentos de ellos a sus niños. Los dragones de la literatura y arte antiguo, concluyo, fueron de hecho dinosaurios.
Descubrimientos paleontológicos en Rumania: Dragones Enviado el martes, 07 de marzo a las 15:18:24 por lunarov
Dino escribió: Los Dragones, animales legendarios que han fascinado al hombre durante siglos, presentes en mitos y leyendas de diferentes culturas alrededor del mundo, pudieron haber existido. Un descubrimiento casual, en una cueva en los Montes Carpatos, en Rumania, sorprendio al mundo, las leyendas resultaron verdaderas. Especialistas del Museo de Historia Natural de Londres, lidereados por el Dr. Peter Horgarth, acudieron a Rumania despues del hallazgo, intentando descartar un fraude; lo que encontraron fue estremecedor. Un animal nunca antes visto fue rescatado de su lecho, junto con cadaveres humanos con evidencias de carbonización. Anatómicamente, esta criatura posee seis extremidades: cuatro patas y dos alas. Las bacterias presentes en su estomago, producian hidrogeno (14 veces más ligero que el aire), el cual era transportado hacia dos camaras almacenadoras que aligeraban su peso y permitian el vuelo. Otro misterio por resolver era el fuego. ¿Como podía este animal escupir fuego?. La respuesta se encotró en su boca. El mismo hidrógeno presente en su cuerpo servía como combustible, sin embargo, era necesaria una reacción. La hipótesis propuesta indica la presencia de un catalizador: el platino; el cuál era obtenido de rocas sedimentarias y que el dragón alojaba en su boca. Dicho metal actuaba como detonante, produciendo una chispa que reaccionaba con el hidrógeno. Otro hallazgo importante fué el craneo de un Tyrannosaurus rex, con evidencias de carbonización y heridas de garras en la parte superior, lo cual indicaba, según el Dr. Peter Horgarth, un ataque directo, probablemente de un dragón . Estos animales pudieron haber sobrevivido el evento K/T. Basados en las historias de dragones alrededor del mundo, se propone la existencia de cuatro tipos de dragones: dragones prehistoricos, dragones marinos, dragones de la selva y dragones de las montañas. Es un hecho que el hombre coexistio con los dragones y los combatió, los obligó a migrar a las montañas y a los lugares más aislados, esto obligó a los dragones a buscar alimento entre el ganado de las poblaciones cercanas, lo que ahorilló al hombre a cazarlo. Es muy probable que el hombre pudo causar la extinción de estos imponentes animales.